martes, 16 de diciembre de 2014

Proyectando

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Hay como odio que las cosas no funcionen! que las cosas se rompan! peor aún que la gente las rompa y pueda pasar por al lado casi como haciendo que no lo nota!
Si hay algo que no soy es perfeccionista, pero no me gusta que las cosas no anden, casi que se convierte en otra de mis obsesiones y no puedo descansar hasta arreglarla!
Este 2014 siento que fue un año de cosas rotas, sin ir más lejos, mirá esta gotera que tengó un poco más arriba de mi nariz y más abajo de mis tupidas cejas, hay como es posible que no pueda reparar esta gotera! yo!!! la chica de las soluciones tiene una gotera y no le pone nada, fastix, curita, poxita cualquier cosa!
Es que en el fondo tengo miedo de que si toco la gotera se derrumbe el resto, estoy caminando por una cornisa tan finita de inestable equilibrio que si intento arreglar eso... hay si intento... cuánto miedo!
Tengo tantas lágrimas contenidas que me siento piñata a punto de ser tocada por alfiler, yo se que un poco es por crecer, otro poco por extrañar, bastante por dolor y otro poco de alegría, un poco de desagradecida y otro tanto de ingenua...
Pero hace meses que este año se me está haciendo cuesta arriba, por un lado me es imposible dejar de lado la empatía casi a un extremo que lastima, por otro la presión, sobre todo autoimpuesta por ser un pulpo acaparador, de cosas, de trabajos de sentimientos, de gentes....

Será como andan diciendo por todos lados que hay que soltar... será ese mi 2015??? que se yo... ya veremos
Por ahora solo pienso en que en algún momento la gotera va a estallar o a reabsorberse... capáz consigo una valerina que se chupe toda esta angustia del ojo y del pecho y me desempañe un poco la sonrisa!

Vamos que quedan días, afinemos los motores, y ha darse un justo descanso... porque en el fondo todo esto es eso no saber sobrellevar el equilibrio entre el loquero y la calma, el atracón y la dieta, la dinámica y la pausa... por ahí vamos entonces 2015 preparate porque ahí voy yo con mi armadura de bizcochos y mi espada de intenciones a buscar una vez más el equilibrio