miércoles, 11 de mayo de 2011

Super YO

Algunos días temo que la voracidad de mi sombra se coma mi espalda,
tengo la inquietud de si algún día sabré valorar el silencio,
si podré soportar la quietud, y aceptar el paso del tiempo.

Tengo la intrínseca sensación de que tal vez nunca sepa callarme a tempo,
que mis juicios y sentencias jamás serán lo suficientemente flexibles
que mi ombligo tal vez nunca se corra de este eje tan firme a la tierra.

Quizás nunca seré una persona mejor,
nunca tendré las manos más llenas, ni más vacías.
No sabré lo que es el hambre, pero si la injusticia,
no viviré en carne propia el abandono, pero si el maltrato.

Y no seré más que este fiel reflejo de mis sensaciones.
De mis lamentos y alegrías, de la desidia o la constancia
de mis raíces, pero sobre todo de mis ramas...

Seré este ser dotado de conciencia,
tal vez más de la necesaria,
y caminaré sin respiro
siendo el manifiesto constante de mi super YO.

0 Dejáme tu comentario:

Publicar un comentario